En los últimos días, decenas de personas han sido arrestadas en Tánger en viviendas privadas. Hasta ahora no había noticia de que la policía marroquí entrara en las casas para arrestar a inmigrantes, como ha sucedido ahora en Tánger. PeriodismoHumano ha contactado con una celda, a través de un teléfono que los detenidos han conseguido esconder. En ella se hacinan 27 personas: hombres, mujeres, algunas embarazadas, y hasta un bebé de siete meses. El Medio de información on-line, explica que las detenciones se han producido en los domicilios aprovechando que los inmigrantes, la mayoría de los residentes en Tánger de confesión cristiana, se reunían para celebrar la navidad. En estos momentos esperan a ser deportados a la frontera con Argelia, en la región oriental marroquí, pese a que la deportación de mujeres, niños y enfermos viola convenciones internacionales firmadas por Marruecos, y también se contrapone a su propia ley de extranjería.
“La situación es insoportable. Tenemos frío. Nos llevaron con lo puesto. No hay mantas. Pero lo peor es que no tenemos comida. No nos dan de comer. El olor, la falta de asistencia a los enfermos y la falta de alimento se hacen insoportables. Que hablen de lo que nos pasa. No somos animales”, -ha dicho Ben, en la única comunicación que el medio ha podido tener con los detenidos.
Fuente: mundo negro digital
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