Al menos trece nigerianos han muerto este viernes en un ataque con explosivos y rifles perpetrado supuestamente por un grupo radical islamista contra una comisaría de Policía en Damboa, en el noreste de Nigeria, según han confirmado fuentes policiales.
Los atacantes han detonado varios artefactos explosivos y han disparado contra la sede de la Policía en Damboa, un cuartel y una sucursal bancaria cercana. El comisario policial Mohamed Jinjiri Abubakar ha acusado al grupo radical Boko Haram de este atentado y de las muertes que se han producido diariamente durante los últimos meses en ataques contra agentes policiales, soldados y dirigentes políticos locales.
“La Policía y el personal militar ha organizado una persecución masiva para arrestar a los más de 70 miembros del Boko Haram que, según se cree, están envueltos en estos ataques”, ha declarado a Reuters.
Por su parte, el superintendente adjunto de la Policía, Abba Lawan Kirawa, ha confirmado que trece personas han muerto en el atentado, de los cuales ocho eran civiles.
Boko Haram –La educación occidental es pecaminosa, en nigeriano– pretende implantar la ley islámica (‘sharia’) en todo el país, aunque sus apariciones y actuaciones tienen un cariz local y más antisistema que religioso debido a la pobreza, el paro y la falta de educación patente en el noreste del país.
Los extremistas llevaron a cabo varios ataques en 2009 contra las sedes del Gobierno y mantuvieron fuertes enfrentamientos con las fuerzas de seguridad acabando con la vida de cerca de 800 personas.
La inseguridad persistente en el noreste del país, región fronteriza con Camerún, Chad y Níger, está poniendo en peligro la estabilidad del Gobierno del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan.
Fuente: Europa press
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